Un par de horas de vuelo con Ryanair desde Madrid nos deja por poco mas de 20 € el billete en Bolonia donde
aterrizamos por la tarde, cogemos el bus desde el aeropuerto a la estación de trenes Santa Maria Novella(6€) y compramos
billete de tren en categoría regionale por apenas 18€ con destino Florencia. Hora y media de
trayecto hasta llegar ya de noche a nuestro destino.
Nuestro primer hotel esta a diez minutos en bus del centro, solo hay que coger el nº 22 hasta Novoli y esta primera
noche después de haber cenado en el entorno de la estación vamos a descansar.
Cuando amanece hacemos un reconocimiento al barrio donde hemos pasado la noche
en en hotel B&B Firenze Novoli y desayunamos en una cafetería justo en frente.
Lo que más llama la atención nada más pisar el centro de Florencia es su vocación comercial,
hay miles de puestos y vendedores que ofrecen todo tipo de productos, esta clara la vocación
artesana que proviene de los orígenes históricos como el trabajo con el cuero, pero también
nos llama mucho la atención la variedad de pastelerías y heladerías.
El turismo está presente en todo el centro histórico y eso que hemos elegido
el otoño como temporada baja, pero en Florencia nunca es temporada baja.
Una vez que estás en el centro ya no es necesario usar transportes públicos
pues es muy agradable caminar en estas calles repletas de restaurantes y tiendas.
Esta magestuosa plaza es el corazón de la vida social de la ciudad y durante estos días pasaremos muchas veces por ella, es un lugar perfecto para sentarse junto a las estatuas y contemplar el bullicio multicultural de turistas que a cada momento la invaden. Me gustó especialmente la estatua de bronce de Perseo exibiendo la cabeza de Medusa en la mano en la galería de la loggia frente al Palacio Vecchio. La Giuditta en bronce con su sable levantado a punto de degollar a Oloferne, es un símbolo de la autonomía política de la República Florentina y representa el triunfo del pueblo sobre el tirano. Todas las estatuas de carácter laico como la de Neptuno dan una aparicencia elegante y refinada. El enfrentamiento entre los Médicis y la República está representado por el David, hoy sustituido por una copia en el mismo lugar donde la emplazo emplazo Miguel Ángel en el año 1500.
La plaza es el lugar de grandes manifestaciones populares, fiestas y acontecimientos políticos. En esta ocasión se juntaba un discurso retransmitido a través de una pantalla gigante frente a una escultura moderna que representaba un excremento plateado obra del artista Urs Fischer y que a pesar de las críticas feroces demuestra que esta plaza es un lugar moderno y abierto al pensamiento libre en un país marcado por el poder de la iglesia católica.
Es un símbolo de la ciudad y uno de los puentes más famosos del mundo. Para llegar a el tomamos
nuestro tiempo y estuvimos un rato parados a un extremo contemplando el fuir de la gente
para después comer en un pequeño restaurante con vistas al río Armo y al puente.
Con una lasaña y una ensalada solo queda tomar café para iniciar este pequeño recorrido
de apenas unos metros que te transporta a la edad media.
Es necesario usar un filtro mental para imaginar un ambiente de película, quitar unos
cientos de japoneses y coreanos de la foto y ambientarlo todo con algo de humo y colores
saturados, pero la esencia tallada en piedra esta allí tal y como lo vivieron en la época de Miguel Angel.
Mucho antes ya los romanos habían construído un puente de madera en la fundación de la ciudad en el año 150 a.C.
Desde siempre ha estado jalonado de joyerías de gran lujo ya que estaban exentos de pagar impuestos.
Nuestro segundo hotel se encuentra al otro lado del río y aprovechamos desde entonces para cruzar cada noche el puente para ir a dormir dando un paseo.